29 septiembre 2023

Que soy una loca de la fantasía lo sabemos todas, ¿verdad? Pues por si hay alguna duda: me encanta la literatura fantástica. Me da igual el subgénero, la ambientación, si es juvenil o adulta… Fantasía leo y fantasía escribo. Y en fantasía me convertiré. Amén.

Así que como buena fantasiosa hoy vengo a contaros cómo sería mi mundo de fantasía perfecto. A ver, que mucho ya se intuye en mis novelas (si no te las has leído, pos mu mal). Las que me conocéis también veréis mucho de mí misma en este post. Pero, bueno, al lío.


1. Espacio.

El lugar tiene que ser naturaleza pura y dura. Me da igual si los árboles hablan, si la hierba es naranja o si el cielo está surcado por nubes de colorines (que, ahora que lo pienso, molaría mogollón). Lo importante es que sea un entorno natural, donde la flora y la fauna locales (sean del tipo que sean) tengan un gran protagonismo.




Yo cuando uso la copa menstrual

2. Habitantes.

Exijo criaturas extrañas y adorables, que permitan el contacto con los protagonistas humanos y que también tengan un papel importante en la historia. También admito que sean animales corrientes, de nuestro mundo. Lo importante es que aparezcan, leñe.


3. Poderes.

Los poderes de los habitantes deberán ser comedidos. O sea, no pretendo que la prota sea capaz de mover montañas con el chasquido de un dedo. Además, me gusta formar parte del proceso de aprendizaje de una capacidad, así que me gustaría que hubiese alguien que empezase desde cero y me enseñase cómo se consiguen los poderes mágicos.



4. Política.

Me resulta bastante indiferente, la verdad. No me importa que haya reyes, emperadores, presidentes… Soy consciente de que tiene que haber alguien que ordene, controle y dirija el cotarro, pero me importa más bien poco qué tipo de autoridad es.



5. Relaciones.

A ver, salseo tiene que haber, por supuesto. Pero fuera relaciones tóxicas. Nada de machirulos recalcitrantes o comportamientos abusivos del tipo “ay, es que me encanta que me controles porque significa que me quieres mucho”. Y una p… leche pa ti.



Y eso es todo. Tampoco pido tanto, ¿no? No entiendo por qué no consigo encontrar una ubicación así en el mundo real.


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